El verdadero sonido es el silencio.

Nosotros vivimos gritando, peleando, hablando, criticando, mintiendo, que nos olvidamos de quienes somos y que el verdadero sonido es el silencio.
Podemos pasar horas discutiendo con alguien, sobre una cosa o una persona, pero en el momento en que hay silencio, se puede encontrar la vulnerabilidad que hay dentro de uno.
En el silencio, se puede conocer a una persona. El verdadero ser. Ese que se oculta entre el ruido el murmullo y la multitud.
El silencio es el único momento de calma, de tranquilidad. El silencio es aquel que dice la verdad ante la mentira. Es quien calla, a quien esta gritando.
Le agradezco a mi psicóloga que me atendió desde mi niñez hasta hoy, sus sesiones me ayudaron a reflexionar mucho, sobre lo importante del silencio. Realmente me sirvieron de mucho.
Recuerdo hasta el día de hoy en el cual jugaba con los juguetes que ella tenía en su "habitación" como yo decía de pequeña y amaba esos momentos de silencio, en el que cada una se concentraba en su puesto en el juego. Ella de un lado y yo del otro. Mirándonos. La habitación, era silencio.
El silencio es el mejor momento, para entrar en uno mismo y ver con claridad los errores de uno.
He pasado horas en ese estado, y el miedo o la mente, me atormentaban, quizás fue en ese momento en el que tomé conciencia de lo que hice. A quien herí. A quién lastimé. Y tanto esperé una respuesta y al final a quien estaba lastimando, era a mi misma. Mi propio error logró herirme. Me saqué de mi propio eje.
El silencio de una mirada, de una sonrisa, de una guiñada de ojo puede significar un montón de cosas que uno no puede decir en palabras. Una mirada sincera puede decir eso que uno no se anima a decir.
En los momentos en los que tengo que estudiar, prestar atención en algo, por ejemplo, no puedo estar en silencio. Esos son momentos en los que si estoy en silencio me siento invadida por este. Me siento incomoda. Me atormenta tener que leer un libro en ese estado. Necesito algo prendido porque sino siento que voy a perder la cabeza. Sin embargo en los momentos en los que tengo que estar con alguien, mirándolo a los ojos o simplemente estar en mi casa o fuera de ella, sin tener que hacer nada, me gusta permanecer en silencio. Me gusta pensar. Imaginar. Viajar con la mente. Con el alma.
Yo creo que no hay nada mas lindo que viajar con la imaginación. Yo creo que se siente mas. Porque soñar es algo que deseas con fervor, y cuando mas fervor, mas lo sentís. En esos momentos me siento en plena armonía. Estoy centrada en mi eje. Estoy conmigo misma. Estoy con mi yo interior.

Comentarios

Entradas populares