Sueños.

Los sueños son aquellos que "inventa" el corazón y nos los hace visible en la mente. Los sueños, son aquellos que expresan nuestro estado anímico. Los sueños son aquellos que en la noche nos hace ver la irracionalidad de la vida. Dejamos de ser seres racionales a ser seres que se dejan llevar por lo que sienten. Todos tenemos sueños distintos.
Dicen que cuando uno sueña con una persona es porque esa persona esta pensando en uno. Esto, me lo he planteado de mil y un maneras, hasta el día de hoy me sigo preguntando si es verdad.
Nosotros somos dueños de nuestros sueños. Inventamos el ambiente, el clima, los personajes, las acciones, la música de fondo, si es invierno o es verano.
Hay veces que siento que los sueños son actos egocéntricos dentro del ser humano porque todo sucede como uno quiere que suceda para gozar de una buena noche. Nosotros decidimos si nuestro personaje esta en un restaurante tomando una copa de vino, o en su casa leyendo un libro. Nosotros dictamos sus acciones. Somos sus dueños ya que somos sus inventores.
Diariamente, yo, sueño cosas hermosas. Lo raro, es que siempre es con una sola persona, y es todas las noches. Será que esa persona ha causado en mi un montón de motivación positiva en mi vida y por eso sueño diariamente lo mismo.
Personalmente yo sueño cosas que aun no sucedieron y que quiero que sucedan. Hay veces que me animo y se cumplen. Otras veces me hecho para atrás porque la vergüenza me gana y me quedo callada. Y es constante y hasta que no se cumpla, no dejo de soñar en eso.
Yo mas que soñar, planeo. Mi sueños, en realidad son planes. Planes placenteros, al menos para mi. Planes que me hacen dar alegría, euforia y que muchas veces hasta me puedo llegar a poner nerviosa de la felicidad. Pero ese nerviosismo, es hermoso.
Por eso, yo pienso que los sueños son actos egoístas. Porque el que esta feliz es uno, sin pensar que podría llegar a pasar del otro lado.
En nuestros sueños siempre estamos NOSOTROS. En la mente humana es imposible que no exista el "yo". Ese "yo" es permanente, y no solamente soñando.

Soñar no cuesta nada, mientras sea en la imaginación de nuestras mentes. Empieza a costar cuando ese sueño queremos hacerlo realidad. Y no es tarea fácil. Mas para los que tienen una cabeza bastante alocada y ambiciosa.
Soñamos para ser felices. Pero el mejor sueño comienza cuando uno despierta.